“El 6 de septiembre de 1522 llegaba a Sanlúcar de Barrameda la Nao Victoria, “La Victoria”, después de más de tres años de penosa travesía. Su hazaña: ser el primer navío en circunnavegar el planeta, en un viaje iniciado con un Magallanes que perdería la vida en el trayecto y finalizado con Juan Sebastián Elcano como jefe de la expedición. Tan sólo 18 hombres y una sola nave regresarían como supervivientes de los 237 tripulantes y cinco naos que partieron en 1519.
La estampa de Ortelius resume el espíritu pionero y descubridor de una época apasionante que ha sido objeto de estudio detallado por nuestra parte. Si a ello le sumamos que esta gesta, con el lema “siempre adelante”, había comenzado con las bodegas de las naves repletas de vino de Jerez, 508 botas de 30 arrobas, para el abasto de la marinería y como vaticinio de la internacionalización que le llegaría a nuestro vino, encontramos que en ella se resumen todos los elementos que hemos abordado con entusiasmo científico durante toda nuestra vida académica y profesional”.